¿Puede un cristiano tener demonios?
La respuesta a esta pregunta, es un rotundo SÍ.
Lamentablemente de este tema casi no se habla en las iglesias, incluso pastores prefieren no me mencionarlo, por temor a lo desconocido.
Podría hablarte mucho de este tema, sin embargo, sé que estás buscando respuestas, así que voy a hacer muy concisa.
Y la respuesta a esta pregunta, la puedes encontrar claramente, en el evangelio de Marcos.
Seguramente ya has leído este pasaje, pues veamos cómo el mismo Señor Jesús lo aclara.
Léelo detenidamente por favor.
Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse. Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies. La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. Pero Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos. Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos. Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija. Y cuando llegó ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la cama.
S. Marcos 7:24-30
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En este relato, podemos ver que una mujer, que no era judía, acude a Cristo y le ruega que expulse un demonio que atormentaba a su hija.
Ante esta rogativa, el Señor Jesús, le dice, que no está bien dar el «pan de los hijos» y echarlo a los perrillos, refiriéndose al acto de echar fuera a los demonios.
Jesucristo compara el ser libre de demonios, a un alimento que es sólo para los hijos. Quiere decir que este beneficio espiritual es específicamente para quienes creen en Él y le siguen.
Ahora, ¿si la liberación es el pan de los hijos, quiere decir que los hijos pueden tener demonios?
Exacto, sino fuera así, la liberación no sería necesaria para los hijos, y Cristo no lo hubiese mencionado.
Y déjame decirte, que en mi experiencia con la liberación, la mayoría los tienen, algunos buscan ayuda, sin embargo la mayoría lo ignora.
Años atrás descubrí que yo misma los tenía, a pesar de considerarme una persona buena, con un corazón limpio, eso no quita que puedas estar siendo influenciada por espíritus malignos, o incluso cargar con ellos desde el vientre de tu madre.
¡Gracias a Dios, el Espíritu Santo, me enseñó cómo ministrarme liberación a mi misma! A partir de ese momento, cambié completamente.
¿Sospechas que ese podría ser también tu caso?
El primer paso, es reconocerlo, así que estás en buen camino. Dios te está llamado a reclamar tu libertad. Como hija de Dios, tienes derecho a ser libre.
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